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LINGOTES ESPECIALES, S.A.
Informe de Gestión
Ejercicio 2022
2. Evolución y resultado de los negocios
Con fecha 14 de marzo de 2020, el Gobierno decretó el estado de alarma a causa de la pandemia provocada por la
COVID-19. A partir de entonces, prácticamente se paralizó la industria no esencial y, entre ella, particularmente, el
sector de automoción, por lo que la Sociedad se quedó, no solo sin ventas, sino también sin la posibilidad de
abastecerse de las materias primas que adquieren a los fabricantes de automóviles para su proceso productivo. Por
tanto, ante tal situación y acogiéndose a las normas vigentes, la Sociedad solicitó un ERTE por causa de fuerza mayor
para toda la plantilla, que fue aprobado por la autoridad competente y, desde el 19 de marzo, la fábrica permaneció
sin producción durante 45 días hasta que se reanudó la actividad tímidamente. Para esto, hubo que protocolizar las
medidas de seguridad que evitasen el contagio entre los trabajadores, contando con ellos, que colaboraron activamente
para la prevención. A medida que las fábricas de automóviles fueron arrancando su actividad, lo hizo también la
Sociedad, que mantuvo el ERTE hasta el junio del 2020.
La excepcional situación que provocó la paralización del sector en prácticamente el mundo entero fue de tal calado,
que no permite hacer comparación alguna con ningún periodo anterior, ni siquiera con las grandes crisis como la que
se produjo en 2008 y 2009.
Si el año 2020 fue el año de la pandemia, el año 2021 fue el da la hiperinflación, que terminó nada más y nada menos
en el 6,5% a final del ejercicio, cifras desconocidas desde hacía muchos años. Esta inflación fue provocada
fundamentalmente por la escasez de materias primas debido a la alta demanda de China, que acaparó la mayor parte
de lo que encontraba en el mercado mundial. El problema vino por parte de la oferta, pues a causa de las paralizaciones
por la COVID-19, escasearon los materiales de todo tipo y, entre otros, los del hierro y el acero, tardando muchos
meses en reanudarse la actividad, tanto para la producción de material primario o mena como de recuperaciones de
chatarras, etc.
Además, la escasez de la energía se hizo patente y los precios crecieron exponencialmente en la segunda mitad del
ejercicio, de manera que los precios en el mercado diario (OMIE
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), que habían sido siempre más baratos que los
precios de los contratos a largo plazo subieron durante el año hasta el 500%.
De esta manera, los factores fundamentales del escandallo de costes de nuestra actividad de fundición, materia prima
y energía subieron de manera jamás conocida, no siendo aceptados dichos incrementos por nuestros principales
clientes del sector automoción.
Por otro lado, los fabricantes de automóviles tuvieron problemas de abastecimiento por la cadena de valor, que se
unieron a problemas de transporte marítimo, fundamentalmente, por la falta de microchips que tuvieron paralizadas a
sus fábricas durante buena parte del año.
Esta situación provocó que la producción de automóviles, aunque a nivel mundial aumentara en 2021 el 2%, en
comparación con el ejercicio 2019 (prepandemia) supuso un descenso del 16%. Las mismas cifras en Europa
supusieron que el ejercicio 2021 se cerrara con un descenso del 5% sobre 2020 y 34% sobre 2019.
La situación se ha visto agravada en el año 2022, principalmente, por el estallido en el mes de febrero de 2022 de la
guerra entre Ucrania y Rusia, habiendo convertido la hiperinflación en crónica en todo el continente europeo, cerrando
el IPC con un incremento de 5,7% en España en el ejercicio 2022. Los precios de las materias primas, y sobre todo de
la energía han llegado en algunos momentos del ejercicio 2022 a ser estratosféricos, pues llegaron hasta 700 y más de
1.000€ /MWh, cuando en el año 2020 eran de 30/40 €/MWh.
Esto ha provocado que en Europa en el año 2022 se hayan fabricado únicamente 13 millones de automóviles, cuando
en 2019 se habían fabricado 17 millones. Esta situación no ha sido ajena para España, cuya producción entre dichos
años ha bajado de 3 a 2 millones.
Las ventas de automóviles en Europa en el año 2022 han ascendido a 9,3 millones de automóviles frente a más de 13
millones en el ejercicio 2019 (cifras que no se veían desde 1993) y, así mismo en España han disminuido desde 1,5
millones en 2019 a solo 0,8 millones de automóviles en 2022.
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Operador del Mercado Ibérico de Energía